O como convivir día a día con el rugby y no morir en el intento

Blog sin alardes, que solo pretende contar mis experiencias en el mundo del rugby, ya que este bendito deporte se ha convertido en mi día a día.
Estos son mis Días de Rugby... O como convivir día a día con el rugby y no morir en el intento...

Sobre el autor...

Licenciado en CC. de la Actividad Física y del Deporte. Estudiante del Master de Director Deportivo. Entrenador Nacional de Rugby. Entrenador del Liceo Francés, en las categorías prebenjamines (sub-10), cadetes (sub-18) y juveniles (sub-20). Entrenador de rugby de la Universidad de Comillas. Jugador del Liceo Francés, equipo Senior DHB.

lunes, 13 de febrero de 2012

Palo y fuera

Hay demasiado énfasis en el éxito y en el fracaso y muy poco en cómo la persona progresa a través del esfuerzo. Disfruta del viaje, disfruta de cada momento y deja de preocuparte por la victoria y la derrota
Matt Biondi - Nadador estadounidense


Palo y agua. Palo y agua es deporte, es fuera, no es gol [...].
Cuando uno  ha perdido, no se da cuenta de que ha terminado un partido excepcional, maravilloso, un partido que nadie nunca podrá criticar.
"Todos mis hermanos", Manel Estiarte - Waterpolista español

Y aunque estas tres citas puedan parecer las excusa perfecta o el "refugio" adecuado para alguien que acaba de perder, humildemente, creo que no es así. 
A lo mejor para entenderlas habría que haber visto el partido de ayer del equipo senior contra el Cisneros. Bueno, creo que también habría que haber visto el partido de la ida y por supuesto haber visto los partidos contra Helvetia, Les Abelles o Arquitectura.

Me refiero a que la derrota de ayer obedece exclusivamente a la grandeza que tiene el deporte, que te da la posibilidad de ganar o perder. Está claro que hicimos cosas mal, pero también hicimos muchas bien. Y que seguramente hicimos más cosas bien que mal, si no no se entiende que fuéramos dominando el marcador casi todo el partido contra el subcampeón de grupo y aspirante a DHA. 

En cuanto al partido, mucha historia. Yo cuento mi punto de vista. En los primero minutos, salimos a verlas venir y Cisneros muy enchufados y con clara vocación de cerrar el partido por la vía rápida. A los 5 minutos, ya nos han metido un ensayo. Mal asunto, porque hacía mucho tiempo que no amenazábamos el partido con el marcador en contra. Y a mi por lo menos me entró un poco de congoja, pensando en la que se nos venía encima.
Pero nada más lejos de la realidad. Si algo está demostrando este equipo es madurez. Y que por fin sabemos a lo que jugamos. Así que eso fue lo que hicimos el resto del partido. Jugar como sabemos. Pronto empezarían a llegar los puntos.


Y en ese momento, me di cuenta de una cosa. Que yo ya no jugaba para ganar el partido, ni jugaba por mi orgullo, ni por ganar al Cisneros en su casa, ni por la gente que había venido a vernos. En ese momento, yo jugaba y quería jugar porque estaba disfrutando en el campo. Porque cada acción de juego era fruto del esfuerzo, del entrenamiento llevado acabo. Fruto de un plan trazado por los entrenadores y plasmado por los jugadores en el campo contra un equipo a priori superior. Jugaba por mis compañeros, porque al final, cuando acabe el partido, sea cuál sea el resultado, los que quedan son ellos.
Ya no me importaba ganar o perder. Solo quería hacer las cosas bien y divertirme. Salir del campo convencido de que había dado lo mejor de mi. Solo quería no poder hacerme ningún reproche.
Y creo que todos pensábamos igual. 

Y así, si se pierde, se pierde porque en el deporte la derrota es algo tan cierto como la victoria. Porque perdimos, pero pudimos ganar. Porque ya desde hace bastantes partidos estamos disfrutando del viaje, estamos disfrutando con lo que hacemos.





jueves, 9 de febrero de 2012

Más vale tarde que nunca

Nunca es tarde para bien hacer; haz hoy lo que no hiciste ayer.
Refrán anónimo

Si no sabes dónde vas, acabarás en otra parte
Anónimo

Lo importante no es llegar sino ir
R. L. Stevenson - Escritor británico

La función crea al órgano.
Jean-Baptiste-Pierre-Antoine de Monet de Lamarck - Naturalista francés

Hablando con Jesús y más tarde con César, he llegado a la conclusión de que tengo que cambiar mi forma de plantear los objetivos a la hora de entrenar.

Aunque no sirva como excusa, creo que es un mal común entre muchos entrenadores lo uqe ahora voy a contar.
En todos los equipos que entreno, menos en los Jabatos, creo, que estoy entrenando por entrenar. Me explico. No es que los entrenamientos sean malos, ni que los niños (o no tan niños) no aprendan, mejoren o no sean mejores jugadores que hace 5 meses. Lo que digo es que no les estoy preparando para el largo plazo.

Solo me centro en el presente, en intentar limar sus carencias. Ni si quiera me he planteo fortalecer sus fortalezas. Pienso en que tienen que mejorar y monto un entrenamiento. Y creo que asi trabajan muchos entrenadores.

Y esto es un error. Hablando con César y por inspiración de Jesús, le planteé lo siguiente. Primero, montar un esquema de juego, un plan, el que sea, que quieres que hagan tus jugadores en un partido. Y luego, llevarlo al entrenamiento. Esto supone muchos problemas, como por ejemplo, que tus jugadores no sean capaces de llevar a cabo ese plan de juego. ¿Qué hacer entonces?

Aqui es donde entra el sr. Lamarck y su teoría de la evolución. "La función crea al órgano". Aplicado al rugby sería... si en tu plan de juego los tres cuartos tienen que hacer una cruz falsa y un salto y no saben o no pueden, a fuerza de necesitar hacerlo y llevarlo a la práctica, al final, saldrá. Mejor o peor. Pero saldrá.

Y aqui entra todo lo aprendido en el Curso de entrenador nivel III. Estructura un plan de juego. Extrae de él unos objetivos e introdúcelos en el entrenamiento. Y curiosamente, en el único equipo que hago esto es en el de los Jabatos. Como sé cómo quieren que jueguen, les "obligo" a ello. No tienen las competencias aún, pero es verdad que a fuerza de "obligarles" a jugar de una determinada forma, las están adquiriendo. Además, como tengo claro los objetivos, sé dónde quiero llegar y asi puedo centrarme en como llegar a esos objetivos. 

Al final, la función está creando al órgano, se cual es la meta para ellos y trabajo para que la forma de llegar a ella sea la adecuada.

Ojalá me hubiera dado cuenta de algo tan simple antes y lo hubiera aplicado a todos los equipos que entreno.

jueves, 2 de febrero de 2012

Luchar contra el General Invierno

Hemos sido derrotados por el General Invierno.
Napoleón Bonaparte - Militar francés


A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea, y sabemos que así será. 
Johann Wolfgang Goethe - Poeta y dramaturgo alemán.


La verdad es que con tanto frio no dan ni ganas de salir a la calle, asique imagínate lo que debe ser estar en casa calentito y pensar... tengo que preparar la bolsa para ir a entrenar. 
Te asomas a la ventana y ves como los copos de nieve caen y piensas... madre mia, a ver quién baja ahora a entrenar.
Te quitas un poco la pereza, te armas de valor y empiezas a buscar la ropa de entrenaiento y de repente te das cuenta de que tienes las mallas y la camiseta térmica en el cesto de la ropa sucia... Lo que faltaba.
Encima, este fin de semana no tienes ni siquiera partido, el último día entrenastéis cuatro gatos, el campo duro como una piedra de lo helado que está... y el termómetro de la calle marca 1 ºC...

Ya lo has decidido, hoy no bajas a entrenar.

El General Invierno ha vuelto a ganar. 

Venció a Napoleón, venció a Hitler... ¿cómo no va a derrotar a un pobre jugador de rugby?

Piensas que por un entrenamiento no pasa nada. Es cierto, posiblemente por perder este día de entrenamiento no vas a ser ni más lento, ni menos resistente, ni vas a dar peores pases... 

Pero lo que si que has perdido es capacidad de sacrificio, de esfuerzo, de llevar tu cuerpo al límite, de entrega, de espíritu de equipo... Cosas igual de necesarias que las destrezas técnicas o que las cualidades físicas.

Llegará el partido y seguramente serás igual de rápido, darás los mismos pases, placarás igual de duro... Pero seguramente, si las cosas vienen mal dadas, le perderás la cara al partido, bajarás los brazos, tirarás la toalla...

Al fin y al cabo, eres un pobre jugador de rugby... Si el General Invierno te ha derrotado, ¿qué no podrán hacer contigo el resto de equipos?