"El pasado es un prólogo"
William Shakespeare - Escritor británico
Todo aventura tiene un inicio. Puede ser un hito histórico, o quizás una pequeña anécdota cotidiana. El caso es que esos incios son los que marcan el desarrollo de la aventura. Dicen que nunca hay una segunda oportunidad para cuasar una primera ocasión. Y lo que es cierto para las relaciones humanas, también lo es para la vida. Dependiendo de como se inicie una aventura, así será su desarrollo.
Pero... ¿Por qué os cuento todo esto?
En estas últimas 24 h. me han sucedido dos cosas que me han hecho pensar en cuales fueron mis inicios en esta aventura que ahora ocupa mi día a día. Y es curioso, porque ambos sucesos han ocurrido casi de rebote.
El primero, ayer por la noche. Estuve revisando algunos videos antiguos en youtube cuando me encontré este:
Año 2008 o por ahi. Es un partido de semifinales de la Liga UPM. Jugábamos INEF contra Minas. Por aquel entonces, yo pensaba que jugaba al rugby. Repasando el video, me doy cuenta que no tenía ni idea, aunque también es cierto que pensabamos que por estudiar INEF podríamos jugar a cualquier cosa. El caso es que ahi estábamos, veintitantos valientes jugando a jugar al rugby. Batiéndonos el cobre como leones. Pénsabamos que era el partido más importante del mundo. Qué eramos unos jugones. Y el caso es que lo ganamos por los pelos. Y la final también. Tengo un recuerdo imborrable de aquella época, pues consiguimos inscribir el equipo por los pelos, tras muchas dificultades. Creo que este inicio es el que ha dado lugar a mi visión quijotesca del rugby, lo que me permite luchar contra molinos disfrados de gigantes.
Aunque esta imagen es algo anterior al video,
representa el verdadero inicio de los inicios en el rugby
El segundo motivo que me ha hecho pensar en mis inicios en el rugby, ha sido descubrir este blog, gracias a que mi amigo Miguel Rivera lo ha colgado en su muro:
Es el blog de Javier Calderón, insigne profesor de fisiología en el INEF. Un verdadero Quijote de la ensañanza. Sin pelos en la lengua, poniéndole todo el corazón posible al hecho de intentar explicar el ciclo cardiaco o la relación perfusión - ventilación a los alumnos de primero. Siempre he pensado que si fuera jugador de rugby, me gustaría ser Diego Costa. Tengo clarísimo que si fuera entrenador de rugby, me gustaría ser Javier Claderón. Este inicio ha marcado, sin duda, el extremado gusto que tengo por transmitir todo lo que sé de rugby, ya sea a niños de primaria, a mis turboprebenjamines, a mi novia, a los cadetes o a quien quiera que me pregunte.
Luchar contra las adversidades, aunque parezcan gigantes y porner el corazón en lo que haces. La verdad es que mi aventura no ha podido tener unos inicios mejores.
PD.: Si véis el vídeo, atentos al saltador del segundo bloque. Se lo dedico a los tronchos que he tenido que levantar estos años en el equipo, Tostado, Lázaro, Flores (sobre todo Flores!), etc. Sois unos "pesados".
