O como convivir día a día con el rugby y no morir en el intento

Blog sin alardes, que solo pretende contar mis experiencias en el mundo del rugby, ya que este bendito deporte se ha convertido en mi día a día.
Estos son mis Días de Rugby... O como convivir día a día con el rugby y no morir en el intento...

Sobre el autor...

Licenciado en CC. de la Actividad Física y del Deporte. Estudiante del Master de Director Deportivo. Entrenador Nacional de Rugby. Entrenador del Liceo Francés, en las categorías prebenjamines (sub-10), cadetes (sub-18) y juveniles (sub-20). Entrenador de rugby de la Universidad de Comillas. Jugador del Liceo Francés, equipo Senior DHB.

martes, 30 de abril de 2013

Horizonte Francia II: Biarritz - País Vasco

“El único verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, 
sino en mirar con nuevos ojos”
Marcel Proust - Escritor francés


Menudo fin de semana de rugby que nos hemos pegado. El destino, Biarritz y País Vasco. El objetivo, aprender rugby. Un viaje de 3 días con la Escuela de Rugby del Liceo Francés. Y la verdad es que nos ha cundido.

Pero empezemos desde el principio...

El proyecto Horizonte Francia del Liceo Francés nace con la intención de crear y reforzar los vínculos que existen entre el Liceo Francés y Francia, aprovechando la gran tradición de este país en el Rugby. 
El año pasado fuimos a Las Landas, donde nos acogió el Capbreton Hossegor Rugby. Este año hemos ido Biarritz y hemos tenido uno de los mejores anfitriones que se pueden tener: el Biarritz Olimpique.

Y el viaje ha cumplido con creces las expectativas. 

Salimos de Madrid el viernes al medio día y llegamos a Biarritz para cenar. El viaje sin incidencias, aunque se notaba cierta excitación y nerviosisimo en todos los miembros de la expedición. Costó un poco que los chicos se durmieran, pero sabiendo el día que les esperaba, fueron cayendo poco a poco.

El sábado se levantó lluvioso, amenanzando con fastidiarnos la experienica, pero ni si quiera la lluvio iba a estropear la experiencia que estábamos a punto de vivir. Los autobueses nos trasladaron hasta el Stade Aguilera y solo con ver la fachada y las tribunas, todos éramos conscientes de que íbamos a pisar un templo del Rugby. Se podía hasta respirar el rugby.


Jugadores del 2004 en el Stade Aguilera

Además, teníamos unos anfitriones de lujo, Alain y David, responsables de la Ècole de Rugby del Biarritz, y varios de los entrenadores de esa escuela. Dividimos a los jugadores por años y los entrenadores franceses si hicieron cargo de ellos. 
En cuanto a lo puramente de rugby, manejan conceptos y formas de entrenamiento muy parecidas a las que intento plantear con mis sub - 10 (entrenamientos basados en el juego, muchos ejercicios globales y pocos analíticos), aunque si es cierto que con un nivel de concentración e intensidad bastante más alto de lo que acostumbramos por el Stade Ramón Urtubi... y eso hace la diferencia, la verdad. Para terminar la mañana, jugamos dos amistosos contra ellos. El primero lo perdimos claramente, pero el segundo lo ganamos. Es decir, hay jugadores que ya pueden presumir de haber ganado al BO, y aunque tenga 10 años, creo que a eso se le llama empezar con buen pie una carrera deportiva.

Ejercicio Le ‘DELERIS’

Tras el entrenamiento, nos ofrecieron una comida y tras la comida, los jugadores se fueron a la ciudad y los entrenadores nos fuimos a una charla con Alain y David. Allí, nos explicaron un poco su filosofía, sus objetivos, sus medios y métodos y también, su problemática. La verdad es que tienen problemas muy parecidos a los nuestros (muchos jugadores, pocos entrenadores) pero tienen las ideas mucho más claras: primar la calidad sobre la cantidad, en todos los aspectos. Y si a ese principio añades un método claro riguroso y común a todas las categorías, entrenadores bien formados e instalaciones, tienes lo que son, uno de los mejores clubes de Europa. Y es a eso a lo que tenemos que aspirar tanto en el Liceo, como en el Rugby español.

Tras las diferentes actividades de la tarde, nos ofrecieron una recepción en el Stade Aguilera y otra vez de vuelta al hotel.

Por la mañana, ya con mejor tiempo, fuimos hasta Ordizia los sub - 8 y sub - 14y a Hernani los sub - 12 y sub - 10. Nosotros jugamos tres partidos, uno contra Ordizia y dos contra Hernani. Destacar de estos partidos que los tuvimos que jugar a 7 (en vez de 9) y en un campo de jabatos (en vez del habitual de prebenjamines, casi el doble de grande). Por si fuera poco, estos vascos son tipos enormes y sobre todo en el caso de Hernani, juegan muy bien. Así, en el pimer partido Hernani nos metió mano, ya que no supimos que hacer con circustancias tan distintas a las habituales. Ordizia (de menor nivel) sufrió nuestro juego habitual y les ganamos muy claramente. Y el tercer partido, de nuevo contra Hernani, las cosas fueran distintas. La verdad es que no pudimos hacernos con ellos, y acabamos empatando a tres, pero con un juego de gran nivel, sobre todo en el plano defensivo, que es en lo que más flojeamos.

Y para reponer fuerzas, un tercer tiempo en condiciones, una gran paella para toda la expedición. Destacar la hospitalidad y el nivel de rugby de nuestros amigos vascos, la verdad es que estamos desenado repetir con ellos.

Y ya, la dura vuelta a Madrid.

En definitiva, un viaje lleno de experiencias, anécdotas y sobre todo de aprendizaje, tanto en lo personal como en lo deportivo. Una oportunidad de mirar con nuevos ojos el deporte que queremos, por el que vivimos y en el que nos esforzarnos por hacerlo cada día mejor, a pesar de nuestras limitaciones y defectos.
En el que invertimos muchas horas de nuestra vida, pero que nos da la oportunidad de crecer como personas, de educar en valores a jóvenes y de vivir grandes experiencias como este viaje.

Para terminar, me gustaría dar las gracias al Club por haber preparado este viaje, a los delegados por ayudarnos (Raúl, Alex, muchísimas gracias) y a los padres que también han querido echarnos una mano (Xavier y Cristian, merci beaucoup!)

Allez Lycée!!

domingo, 21 de abril de 2013

Espacio vs. balón

"El terreno se puede clasificar en accesible, engañoso, indiferente, cerrado, accidentado y lejano"
Sun Tzu - General chino


Una de las cosas que he observado este año, es de la fijación que tenemos los entrenadores y jugadores por el balón.

Casi todo las actitudes que fomentamos en los jugadores están relacionadas con el balón y ésto, a la larga, es un problema, ya que al focalizar su atención sobre éste, se olvidan de un elemento importantísimo en el rugby: el espacio. Hay muchos jugadores entorno al balón (que no son eficaces) y pocos jugadores preparados para aprovechar el espacio que se genera.

Ahora que estamos llegando al final de la temporada, el mayor trabajo que estoy realizando con los sub - 10 es que aprendan que a percibir los espacios libres, que los ocupen, que decidan como jugar en ese espacio y que lo hagan lo más rápido posible.
 
Seguramente sea un objetivo muy pretencioso o difícil (imaginar la cara que ponen los niños de 9 y 10 años cuando les dices que el balón no es lo más importante), pero estoy un poco obsesionado con este concepto ya que aunque parezca mentira... los sub - 18 tampoco son capaces de focalizar su atención sobre el espacio antes que sobre el balón.

Esta prioridad de atención del balón sobre el espacio provoca problemas, tanto en ataque como en defensa.

En ataque, somo una patata más que un equipo, ya que tras dos o tres fases de juego, la mayoría de jugadores se encuentran demasiado cerca del balón, por lo que por muy buena continuación que tengamos en el juego, somo incapaces de aprovechar los espacios generados, ya que no hay jugadores disponibles y preparados sobre ellos. Yo les doy dos consignas:
 - Si el balón se aleja de mi,  lo sigo. Si el balón se acerca, me desmarco.
 - Nos organizamos en 4 grupos de acción: entorno al balón, en el eje del balón, al exterior y al interior.

En defensa es igual de grave esta fijación del balón sobre el espacio. Los jugadores tienden a defender primero el balón, luego al adversario y por último piensan en el espacio. Como el adversario sea un poco listo y mueva bien el balón, estamos perdidos, ya que a la larga, generamos demasiados intervalos en defensa que pueden ser aprovechados. Para esto, estamos trabajando con tres consignas:
 - Primero, defendemos el espacio: cerca del ruck, de dentro a fuera (ancho del campo) y dando prioridad al sentido del juego
 - Segundo, defendemos sobre el adversario: vemos que tenemos delante, equilibramos nº de jugadores
 - Tercer, defendemos sobre el balón: avanzar y presionar los 15 jugadores (no solo el lado por donde sale el balón).
 
Sub - 10 haciendo un ejercicio de ocupación de espacio en defensa

Esto está ocupando el mayor volumen de entrenamiento de final de temporada. Seguro que da sus frutos. Igual no lo apreciamos este año, pero el año que viene, cuando estos jugadores ya tengan automatizados estas consignas, seguro que su potencial se dispara. Y esto no significa que el balón no sea importante, ni mucho menos, hay que saber utilizarlo, por supuesto. Lo único es que creo que mis jugadores se han pasado toda la vida aprendiendo a jugar con el balón y ahroa no saben jugar con el espacio.

Además, si el mismísimo Sun Tzu tenían en tanta consideración la disposición de su ejército sobre el terreno... ¿quién soy yo para hacer lo contrario?

jueves, 4 de abril de 2013

¡Gracias Vinagre!

"Un amigo es una imagen que tienes de ti mismo"
R. L. Stevenson - Escritor británico

Esta entrada es simplimente para enseñaros la capacidad creativa y artística que tiene mi amigo Vinagre...
Es un editor de videos (entre otras muchísimas cosas) de primer nivel y este vídeo es una buena muestra de ello.



Ya que estoy, aprovecho este auto - homenaje mutuo para darle las gracias por todo el trabajo que está haciendo con los sub - 18 del Liceo Francés... pues además de hacer vídeos de este nivel, es un entrenador magnífico; para mi, el entrenador revelación de esta temporada en el Liceo.

Y por último, un gran amigo. Y cómo podéis comprobar viendo al protagonista del vídeo, es muy buen tio... una verdadera imagen que tengo de mi mismo.

¡Gracias Vinagre!