Peter Senge - Científico estadounidense
Si tu llamas experiencias a tus dificultades y recuerdas que cada experiencia te ayuda a madurar, vas a crecer vigoroso y feliz, no importa cuán adversas parezcan las circunstancias
Henry Miller - Escritor estadounidense
En estos últimos días, se han producido dos hechos que me ha hecho reflexionar sobre la formación de un jugador a lo largo de su vida, o como conseguir que un equipo sea campeón.
Por un lado, el equipo cadete prácticamente ha ganado el Campeonato de Madrid (toquemos madera, ya que aún queda un partido). Esto es algo importante, no por el título en si, sino por la dificultad que existe en Madrid para ganarlo, con grandisimos equipos.
Por otro lado, y debido a la celebración en Madrid del Campeonato de Europa U-18, hemos podido disfrutar en el Liceo de la Selección de Francia y de sus entrenadores, que amablemente han accedido a dejarnos ver los entrenamientos e incluso a entrenar a nuestro cadetes y a charlar con nosotros.
¿Y qué tienen que ver ambas cosas? Pues la culminación de un proceso de formación. Siempre que vemos un equipo campeón (o que aspira a serlo) tendemos a pensar que es fruto de esa temporada, porque tienen entrenadores o jugadores buenísimos o porque las cosas les han ido bien, han tenido suerte.
Pero pocas veces nos paramso a pensar todo el trabajo previo o el transfondo que tienen ese equipo.
En el caso de los cadetes, llevamos el mismo grupo de entrenadores trabajando tres años con ellos. De esos tres años, por diferentes motivos, los chavales han progresado a base de superar dificultades de todos los colores. Han madurado como equipo y como grupo. Y todos reman a la vez y en la misma dirección. Y esto no es fruto de esta temporada... Son tres años de trabajo con ellos.
Y los franceses... Nadie puede creer que los jugadores que vimos en el Liceo han aparecido de la nada. Francia, como las grandes federaciones, tienen un sólido plan de formación a largo plazo. Filtros de detección y selección de talentos. Se dan a los clubes nociones de trabajo, según la edad o categoría y en base a lo que quiere la federación para formar sus jugadores, que en un futuro integraran las diferentes selecciones.
Sin embargo, en España como federación y en los clubes, esto no sucede. Cada club o federación territorial son como un reino de taifa, independiente, que desarrolla su trabajo con los jugadores y su rugby de cualquier manera (no digo que lo hagan mal -unos si, otros no- sino que lo hacen de cualquier manera) y lo que es más grave, dentro de cada club, cada categoría suele funcionar como un compartimento estanco, sin relación con la estructura de club, donde cada entrenador hace y deshace según su criterio, sin aportar nada a la formación del jugador a largo plazo. Solo se piensa en el presente, que además suele estar condicionado por GANAR, no por FORMAR.
Y asi, no es que sea difícil tener un equipo campeón, sino que es imposible tener jugadores plenamente formados y en disposición de hacer grandes cosas para su equipo.
P.D.: Desde aqui quiero agradecer al encargado de la federación de guiar a la seleción francesa U-18 (Borja creo que se llama) por su amabilidad a la hora de poder acceder a los jugadores y los técnicos. Gran trabajo.